Es un trastorno que ocurre cuando se ha experimentado o presenciado acontecimientos percibidos como una amenaza para la integridad física y la reacción ha sido de terror o desesperanza. Se acompaña de síntomas como la reexperimentación del suceso traumático en forma de recuerdos o pesadillas y un malestar intenso que lleva a evitar cualquier estímulo que asocie o simbolice el trauma.