El insomnio, despertares frecuentes, pesadillas pueden asociarse a estilos de vida insanos, falta de ejercicio físico, alimentación poco equilibrada o turnos de trabajo complicados, pero en la mayoría de los casos, los trastornos del sueño son expresiones de estrés, preocupación, ansiedad... Diferentes técnicas de relajación pueden ayudar a aparcar los problemas durante la noche y conseguir un estado de tranquilidad que ayude a dormir.